En el rincón tibio
Un pedazo de tu cuerpo lleva
Un aguijón solemne
Que usurpa la noche
Brilla a la luna
Como un espejo de piedra negra
tu hocico
que se levanta
Enorme
Desaforado
Enorme
Vuelve a mí
Sin llamarme
Irremediable
Gira ante
esa sombra llena de patas
Que nombra el canto de
pájaro mal hado
Resoplido
De hembra virgen
Llena de plumas y fango
Y ya no tengo nombre
Tú no tienes Cuerpo
Pero sí piel
Que irradia el horizonte
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